jabatos community

Si estás leyendo estás líneas y consideras que tu bicicleta debería ser Patrimonio de la Humanidad… ¡Enhorabuena, eres uno de los nuestros: ¡eres todo un ¡Jabato! Y ser un Jabato es motivo de celebración porque ser un Jabato no se compra ni se vende: se es y punto.

Hoy queremos compartir contigo todo lo que un buen Jabato piensa, hace y siente, para que no olvides que no estás solo: cada vez somos más los que sentimos que salir en bicicleta es más que una afición; una pasión. ¡Bienvenid@ a la comunidad jabata!

Sabes que eres todo un jabato cuando…

 

1. Llegas a tu casa y lo primero que haces es ir a ver a tu bicicleta

Reconócelo. Abres la puerta de tu casa y, sin importarte quien te espera en ella, vas corriendo a adorar a tu bicicleta. La miras,  la remiras y piensas: ha valido la pena.

 

2. Prefieres invertir en tu bicicleta que en ti

Y es que da igual si tienes que comer pollo y arroz para llegar a fin de mes. Pero eso sí: a tu bicicleta no le puede faltar ni un solo detalle. Pasas horas soñando con el diseño de tu nuevo plato y no ves llegar el día en el que saldrás a rodar con él instalado. Y es que la personalización de todas y cada una de las partes de nuestra bicicleta es algo que nos apasiona y nos hace sentir únicos.

 

3. Te vistes a la última, pero para salir en bici

Vas a la oficina y llevas el mismo traje que hace 10 años. Sin embargo, cuando se trata de tu conjunto para montar en bici no escatimas y vas siempre con el último maillot. Además, te encanta mostrar que eres un Jabato puro y duro y, por ello, no dudas en hacerte con los últimos modelos y complementos Bpart personalizados para completar tu “outfit” deportivo. Porque sí, los Jabatos también pueden ser influencers.

 

4. Deseas que llegue el fin de semana para hacer la ruta

Y no la ruta de los bares. ¡No! Anhelas la llegada del fin de semana para reunirte con los jabatos y partir la montaña o carretera en dos. Ponerte el maillot y el casco antes de que salga el sol y demostrar que nada ni nadie te paran encima de tu bici. Es tú momento; es vuestro momento.

 

5. Amas a tu bici por encima de todo

Da igual si tienes pareja o vives en pecado, pero para ti solamente existe la niña de tus ojos. Y esa no es otra que tu querida bicicleta. La has bautizado con tu nombre favorito y celebras hasta su cumpleaños, en el que por supuesto, invitas a tus compañeros de ruta a un almuerzo jabato.

 

6. Llega el sábado y a las 20.00 ya estás en la cama

El domingo por la mañana es un día sagrado… Y no solo para ir a misa, sino también para disfrutar de tu día libre haciendo lo que más te gusta. ¿La fiesta del sábado noche? Mejor para otro momento. Sabes que al día siguiente hay que rendir encima de la bicicleta así que no dudas en acostarte antes que la Cenicienta para disfrutar de tu salida junto a tus amigos o familiares (o quien se apunte).

 

7. Perteneces a una comunidad… ¡De jabatos, of course!

Podrás tener un grupo de amigos de toda la vida, pero nada como las risas y momentos que compartes con los Jabatos. Ellos son quienes realmente entienden que prefieras comprarte una bici nueva, antes que un coche, o que te la personalices, antes de que reformes tu casa. Nada como reunirte con Jabatos y disfrutar de las ciclo rutas. Ellos te entienden, tú les entiendes y nosotros… ¡Os entendemos a todos!

 

8. Tienes heridas de guerra

Vamos a reconocerlo: montar en bici no es siempre un camino de rosas. Siempre hay caídas y golpes que curten el verdadero espíritu de un buen Jabato. Por ello, no es extraño que tus piernas, codos o cara luzcan cicatrices porque, aunque siempre uses protecciones, hay golpes que dejan huella.

 

9. Luces bronceado tropical (pero no ideal)

Además de tus marcas de guerra, las del sol son otra seña de identidad de los jabatos. Los guantes, las gafas y el maillot se quedan marcados a fuego en tu cuerpo y cuando te quitas la ‘ropa de trabajo’ se te distingue perfectamente. No te importa que se vean estas marcas que para algunos son antiestéticas. A ti te chiflan.

 

10. Susurras… y no precisamente a los caballos

Te encanta hacer reflexiones frente a tu bici. Le cuentas qué tal te ha ido la semana, tus metas y retos personales. Le cuentas qué ruta vas a hacer cada fin de semana. Incluso, a veces, esperas que te conteste y te dé feedback. La bicicleta y tú sois uno y, por ello, siempre quieres lo mejor para ella.

Si tras leer este decálogo te sientes totalmente identificado… Ya sabes: eres un auténtico Jabato. Y tranquilo, que nada de lo que haces es un fenómeno paranormal, sino que es lo más corriente del mundo. Recuerda que no estás solo en el camino porque jabatos somos muchos y, cada vez, más. Recuerda que TÚ ERES ÚNICO (Y TU BICICLETA, TAMBIÉN).