Hoy en día, muchos son los que piensan que para practicar ciclismo es clave poseer unas piernas fuertes para conseguir un rendimiento óptimo encima de la bici. Esta idea generalizada no es del todo correcta, ya que hay otras partes del cuerpo que influyen directamente en el pedaleo y que, en ocasiones, no se les presta toda la atención que requieren. En este sentido, si ya vimos como los platos de bicicleta ovalados afectaban al rendimiento, hoy os explicamos como el core tiene la llave para conseguir mejorar el esfuerzo y obtener un pedaleo eficiente. Por ello, desde Bpart Components y gracias a nuestra experiencia en el ciclismo, te contamos todo lo que debes saber sobre el core y cómo influye directamente en la práctica del ciclismo.
En primer lugar, cabe recordar que el core está formado por los músculos del cuello, hombros, pectorales, abdominales, dorsales y lumbares, es decir, los que se encuentran entre cuello y caderas. Con todo, el core se encarga de soportar el peso de gran parte del cuerpo y ofrece estabilidad a la columna vertebral, lo cual es esencial para poder pedalear encima de la bicicleta.
El core y su influencia en la posición sobre la bici
Estos músculos afectan directamente en la posición que el ciclista toma sobre la bicicleta, ya que si el core está fuerte conseguirás evitar el balanceo del tronco gracias a la colocación de la pelvis en posición neutra. Esta postura correcta conlleva un pedaleo eficiente el cual supone que tu rendimiento va ser mucho mayor y la fatiga no aparecerá de forma temprana.
Si por el contrario, no posees un core fuerte, durante el tiempo que estés pedaleando tu potencia no se transmite de forma efectiva. De este modo, la buena postura que te proporciona un core tonificado favorece directamente a la mejora del rendimiento, ya que te va a permitir aguantar sobre la bici durante largos periodos de tiempo.
Beneficios de trabajar el core para ciclistas
Muscular el core para los ciclistas supone invertir en calidad de rendimiento y reducción de esfuerzo. En este sentido, poseer una cintura escapular fuerte te va a servir como protección de los órganos internos, al tiempo que mejorarás la estabilidad sobre las dos ruedas. A través del trabajo del core también conseguirás una mejor respiración con la que la fatiga tardará más en aparecer.
Asimismo, al fortalecer tu core evitarás los posibles dolores de espalda que pueden a aparecer si la posición en la bici no es la correcta. Con la alineación correcta de la postura y la estabilización de la cintura escapular, tus resultados al pedalear serán los deseados.
Ejercicios para fortalecer el core
Hay prácticas deportivas y corporales que fomentan directamente el trabajo de esta musculatura. Por ello, es interesante que si quieres conseguir un core perfecto para el ciclismo no solamente te dediques a entrenar sobre la bici, sino que es interesante que refuerces tu rutina deportiva con sesiones como las que te contamos a continuación. El Pilates es una disciplina que favorece directamente al desarrollo de la musculatura del centro del cuerpo, además que permite tomar conciencia corporal y adquirir una postura correcta en la que la pelvis se mantiene en todo momento en posición neutra.
Por su parte, el Body Balance, disciplina que combina ejercicios de yoga, pilates y tai-chi, también impulsa el desarrollo de estos músculos estabilizadores. El GAP también es un buen aliado para trabajar el core, ya que las sesiones se centran específicamente en ejercitar glúteos, abdomen y piernas. Finalmente y aunque pueda parecer sorprendente, la Danza Clásica es una actividad perfecta para conseguir un core fuerte. El trabajo en esta disciplina artística parte siempre del centro del cuerpo en el que el abdomen, los glúteos y la cintura escapular ofrecen la estabilización necesaria para realizar el movimiento.
Con todo, ya sabes si quieres mejorar tu rendimiento sobre los pedales no olvides darle caña a tu core y trabajar rutinas específicas para conseguir fortalecerlo. Solamente así serás el rey de las dos ruedas.